Más de 500 invitados y una amplia representación de actores y actrices como Fernando Andina, Marta Hazas y María Castro, entre muchos otros, disfrutaron de una gran fiesta en la nueva tienda Desigual. Con más de 2.000 m2, en un edificio de 7 plantas ubicado en la calle Preciados esquina Plaza Callao, se emplaza una asombrosa combinación que obtiene como resultado la apertura de la tienda Desigual más grande del mundo en el centro de Madrid.
"Una tienda puede ser una experiencia, un lugar que propone emociones y que es capaz de alegrarnos la vida. Hemos concebido nuestras tiendas de acuerdo con todo lo que nos caracteriza", declara el equipo de Desigual.
En el diseño de esta tienda priman los detalles y el descubrimiento de un nuevo mundo. Las prendas toman el protagonismo en la decoración y ayudan a convertir cada rincón en un espacio único e irrepetible. Un patio interior con paraguas que se elevan hacia el cielo, árboles hechos con camisetas en degradado de color, celosías llenas de prendas suspendidas, paredes que se llenan desde el suelo al techo de páginas de libros, fardos de retales que se apilan en las estanterías. ¡La ropa está por todas partes!.
Situado en la sexta planta, se ha habilitado un Showroom con vistas espectaculares. En las cinco plantas descubrimos las colecciones de mujer, hombre, niños y outlet. Como novedad, una planta dedicada a prendas de Edición Limitada, de cuyos diseños sólo se han realizado una serie de 80 prendas. ¡Es lo más desigual!.
Con una inversión de 2,5 millones de €, la nueva tienda Desigual sigue manteniéndose fiel a su estilo y ambiente único de la marca que caracteriza todas sus tiendas. La compañía apuesta por seguir creciendo y planea incrementar su presencia en el mercado nacional e internacional con nuevas aperturas. Actualmente, Desigual se posiciona como una compañía global, que mantiene una firme apuesta por la internacionalización y la innovación como principales vías de crecimiento.
Las prendas Desigual son una invitación a la vida, quieren inspirar a todos aquellos que las visten o las contemplan. Con ellas se quiere transmitir que siempre existe algo diferente, positivo y divertido: la experiencia Desigual. Porque recibir o enviar un mensaje es fomar parte de una red dinámica y siempre cambiante, tan viva como la vida.