Diseñadores de la talla de John Galliano o Jean Paul Gaultier y primeras marcas como Dior Homme han tenido, durante toda la semana pasada, la oportunidad de presentar sus propuestas para el próximo Otoño-Invierno 2011/2012 en la Semana de la Moda Masculina en París. Tendencias arriesgadas y sofisticadas que han compartido pasarela con colecciones más recatadas y sencillas, para todos los gustos y estilos.
Siguiendo los pasos de Milán, del 19 hasta el 23 de enero, París se ha convertido en la capital de la moda mundial durante una semana. La excesiva tendencia y sofisticación de los diseñadores franceses han hecho de la capital de Francia toda una pasarela de innovación para la próxima temporada Otoño-Invierno 2011/2012.
Empezando por el desfile de Alexis Mabille, cargado de nuevas propuestas y haciendo hincapié en la estética militar y el look entre el heavy metal y el punk, destacaron los pitillos de cuero, las cuerdas y las superposiciones.
Este diseñador ha propuesto volver atrás en el tiempo y rescatar eso de ponerte una camiseta de manga corta por encima de una de manga larga. Los pitillos, han constituido, sin duda, la prenda fetiche de la colección. Casi todos de cuero y bien entallados gracias a unas cuerdas laterales.
Uno de los desfiles más esperados fue el de Dior Homme, la línea masculina de Christian Dior. Durante la Semana de la Moda Maculina de París, la firma presentó su colección marcada por la sobriedad y el minimalismo. El negro y el gris fueron los grandes protagonistas de la pasarela. Prendas amplias, de cortes rectos y abrochadas hasta arriba que daban cierto aire japonés.
Las capas fueron la gran propuesta de Dior, presentes en un solo color, el negro y aportando volumen y movimiento. El toque alegre de la colección llegó con el rojo. La presencia del color cálido también se dejó caer en prendas como jerseys, pantalones y abrigos.
TENDENCIAS DE RENOMBRE
Y pasamos a tres prestigiosos diseñadores: Louis Vuitton, Jean Paul Gaultier y John Galliano. El primero de ellos sorprendió con el color base de su colección, a parte de los predominantes negro y gris, el bermellón se hizo un hueco en cada uno de los looks, apareciendo en trajes de una y tres piezas, chaquetas, blazer, blasiers e incluso en el calzado y la camisería.
En las prendas de abrigo destacan los acolchados en los extremos para potenciar el volumen y las pieles. Uno de los elementos más repetidos en toda la colección fueron los cinturones por encima de las caderas en blazers, chaquetas o trenchs y los chalecos también fueron bastante protagonistas. Por supuesto, los bolsoso triunfaron, como siempre, en lo que a complementos masculinos se refiere. Los acolchados, estampados con el anagrama de la firma y de doble asa con hebillas fueron los únicos elementos decorativos.
Y por fin le llegó el turno a Jean Paul Gaultier que tomó como referente a la figura del personaje de James Bond para la elaboración de todos sus looks. El color protagonista fue el omnipresente negro que, en ocasiones, fue salpicado con tonos dorados y naranjas. El tuxedo y las versiones presentadas, junto con los tejidos acolchados y el uso del neopreno en pantalones al estilo long jhons, fueron las claves del desfile. Las transparencias y las lentejuelas también tuvieron su hueco.
Finalmente, John Galliano puso la nota discordante en la Semana de la Moda Masculina de París. Una vez más, el diseñador sorprendió con una colección excéntrica con aires gélidos de Rusia y estilismos muy variados, un gran homenaje al bailarín ruso Rudolf Nureyev. Mallas ajustadas, combinadas con calcetines altos y calentadores hasta la mitad del muslo a juego con estampados llamativos, pieles y turbantes han estado presentes en toda la colección.
Las botas altas tampoco faltaron en el desfile, así como la superposicion de capas y abrigos oversize. Las chaquetas y anoraks más cortos y entallados también tuvieron cabida al igual que los trajes de chaqueta con pantalones ajustadísimos, blasiers y trencas, que dotaron de elegancia a la pasarela.
Almudena Ramos